sábado, 24 de diciembre de 2016

Un momento para la gloria

Un momento para la gloria,
¿Cuánto dura un beso? ¿Cuánto dura la eternidad?, se pararon los relojes, cuando lentamente tras casi tres horas de esperas, alcanzaba el atrio de tu basílica
Pero allí, tan cercana como la muerte y tan real como la vida, esperabas mi momento,
Un momento de gloria, un momento de eternidad.
Fui a besarte y me miraste a los ojos, me interpeló tu mirada
Esa mirada de madre que nunca antes presencié tan cerca, nos dijimos tanto en tan poco espacio de tiempo, que sentí tu mirada. Clavándose en la mía.
Sentí tu rostro, tus manos, tu belleza
Sentí tu voz, que como un susurro, me dijo bajito: mira hacia los lados , de donde viniste y a donde vayas, mira a tu alrededor, todo esto  que ves se llama fe, todo esto que sientes, se llama devoción, que aunque a veces, no te comprendan, no luches por ello, todo el mundo no tiene la suerte de llevarse este regalo, y muchos no lo entenderían.
Y besé tus manos… y sentí como el cielo, a veces lo encontramos en la tierra.
Y vi a la Madre de Dios, se llama Macarena y cada 18 de diciembre llena de esperanza, nos espera.
Bendita locura de amarte, sentirte y besarte
Que como un suspiro fugaz, sabedora de todas las necesidades, esperas el reencuentro de aquellos que en ti creemos
Y besé tus manos, con sabor a mar salado derramado de lágrimas de emoción y sentí vibrar los cimientos de la bóveda celeste y te llevé a mi hijo, de los tres el mayor, tocado por tu gracia.
Y le vi crecer, y le vi llorar, en el instante del tiempo madurando en una fe sencilla, derramando la alegría de haber estado a tus pies conmovido por la belleza inigualable de una madre .
Y ese beso, nos abrió las puertas de sentirnos en el cielo

En un momento de gloria, un instante de eternidad

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