domingo, 29 de marzo de 2020

XI Aniversario de la llegada del Señor de la Luz.


 Era 29 de marzo, domingo de pasión,  de una primavera gris y lluviosa cuando llegaste a tu casa, cuando te hiciste presente en nuestra tierra, han pasado once años, y muchos avatares, tantos como piedras en tu camino para tropezar con tus pies descalzos.
Pero llegaste a tu casa, donde te harías Luz, con el paso del tiempo
Ahora el Señor recibe culto en la Iglesia del Carmen,  tras ser bendecido en 2017, gozando de una gran devoción en nuestra ciudad.
Han pasado once años, Dios no entiende de tiempo, solo de eternidad, Dios sabe actuar en cada momento y nos habla, nos dice y nos ilumina.
Y hoy en este triste aniversario, donde no podremos visitarte, cambiaremos un beso por una oración
Porque sabemos que donde te encuentras no hay descanso, sabemos que las oraciones de la clausura no cesan, más ahora en tiempo de crisis, donde se compagina con la confección de mascarillas.
Ellas siempre están ahí, nunca fallan, en una cuarentena perpetua, pero siempre con la Luz encendida.
La Luz de la Esperanza
La Luz de la fé
La Luz de nuestro Señor Jesucristo.

Que nada ni nadie nos apague nunca tu Luz, que brilla más allá de la oscuridad.






sábado, 28 de marzo de 2020

Jesús de la Bondad, cultos 2020



 Impresionante el Señor de la Bondad, en el extraordinario altar montado por la priostia de la Flagelación.
El mismo, ha tenido un sabor agridulce al tenerse que ver suspendido por las recomendaciones sanitarias que nos llevaron al día siguiente al estado de alarma que vive nuestro país.
Como también ha ocurrido con las hermandades de las Angustias,  Huerto y Prendimiento.
Ciudad Real se preparaba para vivir las últimas semanas de cuaresma, mejorando en su totalidad los cultos para dignificar a sus titulares, pero no pudieron darse por concluidos.
Aún así mi más sincera enhorabuena a la hermandad de la Flagelación por tan elegante Altar para mayor gloria de Dios.







viernes, 27 de marzo de 2020

miércoles, 25 de marzo de 2020

La anunciación de la Esperanza


 Acudimos a ti, en el día que concebiste la dicha de ser Madre de Jesús.
Para que arropes con tu manto verde de esperanza a tantos hijos que sufren esta terrible epidemia sin sentido.
Ruega por los enfermos,  por sus familias, por los sanitarios, y demás servicios públicos, por los moribundos y por todos aquellos que han rebasado tu camarín, para que nunca les falte tu Luz y tu Consuelo.