lunes, 9 de agosto de 2021

Gracias Angel por bajarnos a la Virgen desde tu corazón

 Gracias Angel, por esa tarde de agosto, que bajaste a la Virgen antes de que llegara su día, por esa pasión y esa entrega, esa devoción que no ha ido a menos, sino a más aún con la lejanía de tu querida ciudad que te vio nacer y crecer al amparo de la morena del Prado.

Gracias Angel, porque te has abierto en canal no para contarnos, sino para hacernos cómplices de tus sentimientos,  para que no perdamos la ilusión en esta ciudad a veces tan ingrata con las devociones, para que mantengamos viva la llama del reguero de velas ,que  lucen en cada uno de sus fieles, para que seamos todos, un poco nardo y podamos sentirnos queridos a los pies de la Reina de Ciudad Real. 

Gracias, una vez más, ya hace tiempo que publique una reflexión llamada la semilla del padre Angel, si, lo reitero, esa semilla se llamó así, hoy sigue germinando y va dando frutos, porque tu, guiado por el Espíritu Santo, te has encargado de regarla desde siempre y hoy le has puesto voz desde un atril, para hablar de ella como se merece, sin tibieza ni tapujos, con valentía y seguridad, con elegancia y con respeto, con fe y devoción desde lo más profundo de tu corazón. 

Gracias Angel por bajarnos a la Virgen del Prado desde tu corazón al latir de nuestra ciudad que ya la espera impaciente.


Exaltación a la Stma.Virgen del Prado por Angel Puentes Arenal


 




domingo, 8 de agosto de 2021

viernes, 6 de agosto de 2021

Donde nunca falta la Esperanza

Puerto donde amarrar, nuestros delirios y penas, donde coger el timón y soñar nuevas metas. Donde nacer de nuevo y hacerse pequeño, donde sentir que la Esperanza sigue viva.

Donde vaciar el todo, donde encontrarse el nada, donde tocar el cielo y sujetar el alma, 

Señores, hagan silencio en la antesala del cielo, que estamos seguros en la casa de la Esperanza. 









 

jueves, 5 de agosto de 2021

El Señor, La Misericordia, el Todo, Dios



A Dios hay que ponerlo cerca. Sin horario. En servicio las 24 horas. El Gran Poder no se cansa nunca de Sevilla ni la ciudad se cansa jamás del Señor. Por eso la hermandad abrió sus puertas el Viernes de Dolores, el día de su tradicional besamanos como cautivo, y las cerró el Domingo de Resurrección. Y la cola no ha cesado de penetrar como una lanza lenta en la basílica. Todo el mundo sabe que el Gran Poder no necesita altares extraordinarios ni cultos de más que sustituyan su ausencia en la Madrugada. Todo el mundo sabe también que no existe toque de queda para el Señor de Sevilla porque en las noches más oscuras siempre aparece su rostro. Nadie duda de su omnipresencia. Cuando el Hombre que eternizó Juan de Mesa pone sus ojos sobre el dolor de uno de sus hijos, lo sana. Así que en San Lorenzo no se ha perdido nada este año. Porque allí estaban las retinas de Dios contemplando la angustia de la gente, sin horario, sin prisa, a la vera. Vestido de luces. De cardos de oro. Metáfora insuperable: Dios se atavía con la planta despreciada convertida en lujo. Su pobreza es la más rica de todas. Porque es también la tuya. Y porque en su acogida a cuantos han acudido a tirarle besos al puñado sin poder rozar sus manos con los labios ha sabido apaciguar el desasosiego de quienes llegaban heridos por la pandemia, de los nazarenos del último tramo que ya no volverán a salir. La hermandad sólo ha hecho lo más sencillo, que es siempre lo más difícil: acercarlo. Y guardar los besos perdidos para el año que viene, al que llegaremos antes de que nos demos cuenta si nos dejamos llevar por su zancada.

Alberto García Reyes. Pasión en Sevilla