Alarcos viene sonando fuerte

Y despertamos del sueño, y todo había pasado y sentimos la magia de presagiar una semana cercana en el calendario que va desnudando enero para dar paso a la antesala de cuaresma, vísperas eternas de una ciudad que esperaba ansiosa de verte, ansiosa de veros.

Sonaba Santo Tomás, y el público esperaba, que gran agrupación, que calidad, indiscutible, pero había mucho más, el estreno de un trabajo que llevará el nombre de nuestra ciudad a rincones insospechados, la autoría de marchas nuevas elaboradas con regusto cofrade, con pellizco de corneta y sentimiento de trombón.

Y todos, desde el primero hasta el último, estrenando sones en una noche templada de invierno,

Ahí está el trabajo bien hecho, ahí está la calidad humana de un grupo de músicos, que digo, de grandes músicos que sois capaces de poner el alma en pie y erizar las piedras

Alguien os llamó “la fábrica de los sueños” y que cierto estaba, pues anoche soñasteis, anoche nos hicisteis soñar, tocar un poco ese cielo que a veces volvemos gris en esta bendita espera en el compás de una semana viva que no muere en nuestro año

Por eso, felicidades, por eso mil gracias, por ese esfuerzo que os supone cada día comenzar de nuevo, pues seguro que ayer tuvisteis recompensa, seguro que os sentisteis queridos, pues vuestra ciudad os esperaba y nadie quedó defraudado

Alarcos viene sonando fuerte, que se agarren las trabajaderas, que se ciñan los costales, racheen los pies y a golpe de llamador disfrutemos de la melodía que hace vibrar el cielo, que suene la melodía, que se haga silencio que Santo Tomás de Villanueva está de vuelta, que el público os espera, y ayer fuimos testigos de un acontecimiento que pocos se pueden permitir, de ese paraninfo repleto de tantas ganas de escuchar a la fábrica de los sueños, de despertar y descubrir que la realidad no es otra que en esta bendita ciudad, nació una Agrupación y sigue creciendo, sigue volando, tan alto tan alto como los sueños te lleven.

Enhorabuena campeones, por hacernos sentir parte de esta familia, por compartir el sueño cofrade de esta bendita locura y ver que la grandeza de vuestro nombre está escrita en cada melodía que suena, con sabor eterno a vísperas del tiempo nuevo que nos espera

Y el sueño se hizo realidad y nadie quedó indiferente, ha nacido Alarcos para hacerse un hueco en nuestros sentimientos y ha venido para quedarse.

Azulejo del Calvario

capitanes de hierro

Quince primaveras, parece que fue ayer, cuanto recorrido tras los pasos de Cristo,

Han pasado quince años y hoy de nuevo estrenáis el aire, como de un nuevo domingo de ramos, hoy saboreamos aromas de barrio nuevo, de ansias de verte, de nazarenas de paz, de silencio de fe, de melodías nuevas.

Hoy se cumple el sueño de un padre al ver crecer a su hijo, hoy se cumplen sueños de corazones cofrades que desnudan las noches de frío a sones de corneteria, redoble y tambor, hoy vuelve a tener sentido el sentirse cofrade, testigo de un proyecto, que nace de la ilusión y el trabajo de hombres trabajadores, de jóvenes dispuestos, de niños eternos…

Hoy se estrena de nuevo, Santo Tomás en el albero, hoy se demuestra que para crecer se llega aprendiendo, que generaciones que se fueron, serán testigos de las que vinieron, que al fin en mi tierra, se puede creer en un proyecto, en un trabajo, en un sueño.

Que nadie acalle vuestras voces capitanes de hierro, que pregonáis cada primavera, la semana del cielo, que enmudecéis la tierra tras el racheo costalero, que sois la banda sonora de la pasión que quiero, poner sones y notas a nuestro Padre el eterno.

Y cuando soñar quiero, me queda el recuerdo de tanta melodía, de tanto sentimiento, de tanta cofradía como de tanto concierto, de tantas noches estrelladas y tan duro invierno. De la temida lluvia, enemiga del tiempo, que inunda de lágrimas la rabia del padre, que a sus hijos mira por no poder cumplir un sueño.

Que se pare el tiempo, que redoblen las cajas, que empieza lo nuestro, que para tocar el cielo no hacen falta ni plegarias ni rezos.

Que suene una trompeta con el solo de viento, que mi semana empieza, cuando se hace silencio.

Que mi fe sigue viva, músicos del cielo y para vosotros quiero, que alcancéis la gloria,

 una Luz en el cielo y que Alarcos os lleve tan alto, tan alto, como lo es su cerro

rosetón empedrado de una ermita , de una Virgen que puso sus cimientos,

 para construir las bases de un proyecto nuevo,

se llamó Santo Tomás, para poner sones de pasión a las cofradías y sueños

 y nació en Ciudad Real donde tambien hay sentimiento

én hay sentimiento.

El sueño de Montañés

Barroco en la Magdalena

y en San Lorenzo...

Quince inviernos