Y caminó , en una tarde de Septiembre cuando caía sobre la ciudad el último sol del verano, dando paso a un nuevo camino por recorrer, a un nuevo curso por estrenar, a nuevas inquietudes y muchas reflexiones, a ese silencio de Dios y a esos sones con nostalgia cuaresmal que soñamos en el Perchel y a una gran multitud que le seguía en su tránsito al Calvario para encontrarse con su bendita Madre de Misericordia en la soledad de su capilla, donde nos esperara cada día convertido en Pan y Vino ofreciéndonos su Cuerpo en cada Eucaristia.
@nazarenosdeluz.blogspot.com
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