La desilusión de un día grande

Se esperaba un día grande, aunque mucho no se había anunciado, los que nos sentimos amantes de nuestras tradiciones, intentamos informarnos de cómo se llevaría a cabo la jornada que se nos anunciaba, para la tarde del 12 de marzo, aunque hasta el día antes, cualquier información siempre fue confusa.

Quizá porque esperábamos mucho los cofrades de la ciudad,, nos resultó una ocasión desperdiciada, donde la organización no brilló como debiera , por falta de experiencia a la hora de tener pasos en la calle, o bien por desinterés, donde desde hacía días y hasta el día antes, no había un orden cerrado de lo que iban a hacer, en un experimento ”new-age”, que ni rosario, ni vía crucis, sino alguna meditación en las plazas ante la exposición de los misterios, durante dos horas, sin decoro y sin la solemnidad que podía recibir una acto de las características que se había anunciado y por no decir la falta de colaboración en la retirada de coches o en los cortes de tráfico.

Y por otro lado, algunas de las hermandades, que pudiendo brillar en un día inusual, volvieron a ser catastróficas con sus pasos mutilados, informando a sus hermanos, la presencia de un paso de palio, que volvió a brillar por su ausencia tanto como las velas de adorno, que no se encendieron en todo el recorrido, jarras sin flores, cortejos de cuatro cirios, etc. etc. y cediendo al traslado de Imágenes Titulares desde el Templo a las cocheras, en algo que directamente organizaba la Entidad Religiosa a la que se pertenece. (con excepciones, eso sí, de algunas cofradías impecables tanto en su trayecto, como en sus exornos)

Pero una vez más perdimos la ocasión de ser un referente, de hacer cosas conjuntamente bien hechas, de saber cuál es el decoro y responsabilidad de una cofradía, pues lo de ayer fue algo inusual de mal gusto y de falta de delicadeza, pues no todo vale y tampoco se debe salir por salir, hay que establecer unos límites y tener algo de cordura. pero una vez más, mi ciudad no estuvo a la altura y utilizó a las cofradías para un acto sin orden ni concierto.

Tanto solo, una gran tarde que pudimos disfrutar los amantes de la fotografía, para plasmar en el recuerdo instantáneas que difícilmente podremos volver a conseguir.