jueves, 23 de marzo de 2017

Ajuar de la Hermandad de los Gitanos

 fajines

 encajes


 pañuelos

 Saya de Gitanillo
Taller de sobrinos de José Caro (1945)
seda gris y bordados en plata y seda que formaban parte del traje de luces que Francisco Vega de los Reyes (Gitanillo de Triana) llevaba cuando recibió la cornada que le produjo la muerte en 1931, siendo donado por la madre del torero en 1945.
El tejido del soporte es el vestido de novia de Genoveva Martí Tuvar

 Saya de Antúnez.
atribuida al taller de las Hnas Trinitarias de Cádiz (1962)
Tisú de plata bordada en oro.
Donada por Francisco Antúnez Espada, conocido futbolista del Betis y del Sevilla.
En 1961 siendo entrenador del Recreativo de Huelva le ofrecieron una prima si lograba acceder a 2ª División, aceptó con la condición de que el regalo fuese una saya para su Virgen de las Angustias, se logró el triunfo deportivo y se confeccionó la primera saya bordada de María Stma. de las Angustias




 Mantilla de las palmeras
anónimo. Escuela Belga (Siglo XIX)
Valioso encaje de aplicación de Bruselas, con técnica de punto de aguja y bolillos, de espectacular diseño exótico.
Donada en los años 40 por Doña Carmen Saavedra, Duquesa de Peñaranda, para que luciese la Santísima Virgen como toca sobre su manto liso y que pasado el tiempo se convirtió en seña de identidad de su atavío


 Saya de Ojeda
atribuida a Juan Manuel Rodríguez Ojeda (1893)
Bordada en oro sobre terciopelo burdeos, de estilo romántico con ornamentación vegetal de cardos y acantos, muy semejante en decoración y tecnica a la túnica del Señor desaparecida. Usada por las tres dolorosas que fueron titulares de la hermandad. En los años 30 se pasó a raso blanco hasta que en 1985 se volvió a pasar a terciopelo burdeos por el taller de Santa Bárbara.

domingo, 19 de marzo de 2017

Fuerza

Y te miro a los ojos y los veo brillar con el brillo de un día nuevo, con pesar e incertidumbre, pero con vida y sentimiento.
Si flaqueo en mis fuerzas, te miro de nuevo, te toco y te siento y si tengo desanimo, me miro en tu espejo. Sí, en ese que me ha visto crecer , siempre contigo, a veces triste por mis derrotas y contento por mis éxitos.
Hemos Y aquí a tu lado, seguiré contigo, aquí , con esas lecciones que cada día me sigues dando, con esos silencios, cómplices de futuro incierto.
compartido tanto, que aún nos queda eso que tan poquito nos gusta, eso que quisiéramos pasar de largo, pero tenemos que vivirlo, no lo hemos elegido, pero nos tocó de lleno.
Y un día, otro día y otro más, cuando la paciencia se agota, cuando ves el sufrimiento de un cuerpo que arrastra la pena casi sin aliento, sin elección ni premio.
Y curaré tus heridas, las llagas de tu cuerpo, y besaré tu frente y te diré te quiero y caminaré contigo, aún en este cielo, que nadie dijo que fuera fácil ni con tanto sufrimiento.
Pero me das vida, más fuerza de nuevo, en cada día, en cada sueño, que aunque quisiera despertar, sé que es cierto y sé que te tengo.
Que cuando no encuentro sentido, tú me lo das de nuevo, con tu voz callada con tanto esfuerzo, sin nada de ilusión, pero sin queja ni miedo.
Y pasan los días, las horas, los tiempos y te veo mermar y te veo sufrir, regalo del cielo y quisiera quejarme, pero sé que no puedo, que yo no elegí tu sufrimiento, ni el mío ni el del resto, que si hay un cielo, será azul para compartir los sueños.
Que cuando quiera fuerza, miraré tus ojos aceptando la vida, aún cansado y triste, con tanto sentimiento
Hoy no quiero regalos, ni de padres ni de hijos, hoy solo quiero que sepas que te quiero y que si llega el día de ser tu estampa, a mí los míos me quieran como yo a ti te quiero
Que no existen campanas, ni melodías ni credos, para saber que es muy grande estar a tu lado incomprensible en los días del dolor y la duda y la fragilidad de un cuerpo que se hace pequeño, cada vez que te siento . Y eres ejemplo de lucha, de aceptación y consuelo
Jamás oí de tus labios una queja y siempre con una sonrisa aceptaste el dolor y dijiste palante, que con esto podemos y con lo que no esperamos y nos llegue de nuevo
Hoy es un día de fiesta de calendario, pero nosotros sabemos que cada día celebramos de nuevo ese día del reencuentro, de la luz y la vida que se escapa, y de la eternidad del beso.
No tengo palabras para decirte, fuerza papá, cuanto te quiero!