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martes, 14 de abril de 2020
Misericordia, 30 años a nuestro lado
Sí, estamos de aniversario, era un 13 de abril, Viernes Santo del año del Señor 1990, cuando por vez primera pisaba el la rampa de San Pedro, el suelo manchego de Ciudad Real la actual imagen de la Stma. Virgen de la Misericordia, obra del escultor D. Juan Gonzalez García, más conocido como Juan Ventura.
La imagen Titular que sería propiedad de la hermandad que lleva el mismo nombre data de 1989 y fue en el mes de julio cuando llegó a la parroquia, desde la calle Castelar de Sevilla (Collación de San Marcos)
posiblemente a los más jóvenes que se hayan interesado por la historia de nuestra cofradía, veran como las cuentas posiblemente no cuadren, pues cabe recordar que la Hermandad se funda en 1985, haciendo su primera salida en la Semana Santa de 1986 y durante cuatro años procesionó otra dolorosa de propiedad particular ejecutada en el taller del mismo autor y que a día de hoy desconocemos su ubicación.
Pero es hoy cuando hace 30 años de su primera salida procesional, la cual era portada a varal por una cuadrilla mixta a un solo hombro por fuera, con túnica y verduguillo color cardenal.
La fotografía es propiedad de mi archivo particular realizada por el Señor Mena, que tan buenas instantáneas hacía de nuestras imágenes y las otras del hermano Pedro Luis Roncero a su paso por calle Lirio.
La Stma Virgen esta ataviada por las Hermanas de la Cruz, y porta corona cedida por la hermandad de la Soledad
A día de hoy la bella dolorosa ha sido restaurada por su autor en 2010 y ha estado al Culto en la capilla del Corazón de María hasta su traslado en el año 2000 a los pies de la capilla de Jesús Nazareno donde ahora está ubicada la Virgen de Fátima hasta pasar a la actual ubicación, de frente junto a Jesús Nazareno.
Cabe recordar que las veces que ha estado en obras la parroquia, la imagen ha sido trasladada a la capilla de las Siervas de María de la Plaza de San Francisco, al Tanatorio del camino de la Guija y a la capilla de los Remedios acogida por la hermandad del Santo Descendimiento.
Por todo eso felicidades a tantas personas encontradas en tu camino que pasaron por tus filas y hoy son grandes cofrades de la ciudad, y a todos los que lleváis en vuestro corazón ese trocito de cielo que cada viernes Santo nos regaló la joven niña de San Pedro
Y ese pellizco que nos encoge el Alma cuando volvemos a tu reencuentro en tu capilla.
lunes, 13 de abril de 2020
Quería representar un poquito del alma de cada uno de los que componemos nuestra familia, ese trocito que desde nuestra humildad ponemos al servicio de engrandecer cada año, nuestra semana grande, pues igual que el cuerpo tiene muchos miembros, así son las familias y la melodía de cada uno, pues no todos valemos para lo mismo y no todos podemos tener los mismos sentimientos, pero si que juntos podemos alcanzar la meta que es Cristo Resucitado.
Esta semana llegaba difícil, ya que todo estaba parado, los instrumentos quedaron mudos sin poder anunciar el paso de Cristo, a redoble de tambor ,ese costal y faja presto a estrenarse en la amargura de un sábado santo , el cimbrear de un palio a los sones de una flauta travesera, la túnica planchada para dar luz con el cirial carmelitano a la Virgen de la Misericordia, esos cantos con acordes de guitarra en el Triduo Pascual en los muros de San Pedro o esa ilusión infantil de acompañar a la Virgen niña que cada noche del año se le reza una oración con una cesta cargada de estampas...
Y esa cámara , siempre la cámara, testigo mudo del paso del tiempo, que cada año realiza kilometros de estaciones de penitencia ,recorriendo calles y plazas, capillas y Templos,
Este año es diferente, todo ha quedado dormido como el Alma de cada uno y el sentimiento que llevamos dentro, parecía que no llegaba y se fue sin estrenar y seguiremos esperando habiendo crecido, manteniendo la rabia de haberte perdido, de no haber podido anunciar, de no poder proclamarse como nos gusta, pues por mucho que se imponga y nos acerque, la vida no es virtual, la vida es un abrazo, la vida es un sonido, la vida es una lagrima de emoción, la vida es una semana y este año la hemos perdido.
Pero volverá no lo dudamos y estaremos esperándote con los instrumentos afinados, el objetivo limpio para la memoria de los tiempos y la cámara cargada como cargada la ilusión de cada uno de nosotros para gozar de nuevo de la libertad y poder proclamar a los cuatro vientos que volverá Jesús a cargar la Cruz de las injusticias y le seguirá una Madre Dolorosa cargada de amor , de los que somos testigos y volveremos a dar vida a una ciudad que ya espera un nuevo tiempo de gloria.
domingo, 12 de abril de 2020
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