sábado, 11 de abril de 2020

No habías llegado y ya te has ido


 No habías llegado y ya te has ido
Te esperábamos y te despistaste, no te diste cuenta de que era primavera.
Todo tan silencioso como la mortaja de un sábado santo.
Descontabamos los dias, pero sumaban, era un calendario con un horizonte infinito sin fecha de caducidad.
Hoy no tañen las campanas, hoy la semana, paradoja de la vida se hace más larga, con lo rápido que pasas,  cuando el cronómetro de la torre de San Pedro abre la puerta de la rampa de los sueños en el domingo de pasión.


No has venido, pero te vas, como siempre vas de paso, tan de paso en este año que  no nos ha dado tiempo a sentirte, a tocarte, a abrazarte.



Pero vete, vete deprisa y vuelve, vuelve cuanto antes. Que esta chicota se hace larga,y las piernas tiemblan, pero aguantan
Sé que estás aquí, semana de Dios y quiero sentirte pero no lo consigo, quiero abrazarte, pero te esfumas como el incienso, quisiera guardarte, pero no quiero el recuerdo..


Y tras el antifaz, se cumplirán las plegarias, se escucharán lamentos de nazarenos que viven tras un capillo eterno
Preparemos todos, que comenzamos de nuevo, va a ser larga esta Estación de penitencia,  pero seremos fuertes, caminaremos erguidos, y nos ajustaremos las sandalias, queda mucho camino por hacer y no va a ser fácil , pero hay que hacerlo, hay que recorrer un camino de Luz, aunque el cielo se nuble, hay que respirar, sentir el aire, sentir al hermano que camina a tu lado  por si va descalzo
Pero vete, se hace tarde, no te entretengas y vuelve, pero vuelve para quedarte,que siempre te seguiremos esperando, de ruan negro y de sarga blanca, pero con la alegría de siempre cuando brota la vida y estalla la primavera,  con olor a clavel cortado a incienso y a túnica planchada.
Pero vuelve, vuelve ,no tardes y daremos gracias por habernos encontrado.