El mismo, ha tenido un sabor agridulce al tenerse que ver suspendido por las recomendaciones sanitarias que nos llevaron al día siguiente al estado de alarma que vive nuestro país.
Como también ha ocurrido con las hermandades de las Angustias, Huerto y Prendimiento.
Ciudad Real se preparaba para vivir las últimas semanas de cuaresma, mejorando en su totalidad los cultos para dignificar a sus titulares, pero no pudieron darse por concluidos.
Aún así mi más sincera enhorabuena a la hermandad de la Flagelación por tan elegante Altar para mayor gloria de Dios.