Ha llegado el día, anhelado por tantos, para descontar los días, para empezar el camino que nos llevará a la gloria, a la semana soñada, ya solo son 40, los días que faltan, ya no queda tiempo, ya no queda nada, y entre concierto y concierto, besamanos y cultos, tacharemos los días, plancharemos las túnicas, limpiaremos los instrumentos, respiraremos incienso y una cruz de ceniza, recordará la fiesta, de un tiempo vivido, que no ha empezado y se nos va de las manos.
Señores despierten, de nuevo es cuaresma y el tiempo es morado.