miércoles, 6 de enero de 2016

Feliz Día de Reyes


Sin darnos cuenta, hemos vuelto a completar las hojas de un calendario que nos avisa que estamos a las puertas de un tiempo nuevo, ese que los cristianos celebramos y vivimos el Nacimiento del Hijo de Dios, que da sentido a nuestra vida.
Sí, de nuevo es Navidad en nuestro devenir diario, aunque desgraciadamente en nuestra ciudad no lo parezca, ya que poco a poco se van escondiendo símbolos religiosos que parece ser que tanto daño hacen a todos aquellos que viven lejos de la realidad de un país mayoritariamente católico y con ellos luces y demás elementos navideños, que no solamente decoran, sino que propician un ambiente propio para que el pequeño comercio y la hostelería de un respiro de estos últimos años aguantando el envite de la crisis, pero eso a algunos les importa bien poco, que unas cosas lleven a otra y lejos de presumir de ciudad, tengamos una ciudad gris y sombría que poco podrá fomentar el turismo en estas fechas.
Pero lejos de este panorama de engaño en el que estamos viviendo, cuando fuimos utilizados en todos los actos cofrades para arrebañar un puñado de votos por la persona que hoy nos gobierna, aunque sea desde la sombra, pues eran pocos a los que faltaba, cuando sigue figurando como hermana en la nómina de alguna hermandad, la cuál comparto con la misma y que ella misma siempre alzó como bandera y hoy rechaza genéricamente en un conjunto de ideas ideológicas contrarias a la religión para dar sensación de progre, sin darse cuenta, que cuando se gobierna se hace para todos y cada uno de las personas que componen esta ciudad y que es Navidad para todo el orbe cristiano y se debe respetar las tradiciones que han dado sentido a nuestra historia.
Por eso debemos estar alegres, pues aunque no corran tiempos fáciles, debemos seguir luchando y trabajando por mantener nuestras tradiciones y de nuevo es Navidad, aunque en nuestra ciudad no lo parezca, al menos que lo veamos en nuestras vidas y en nuestro espíritu ya que si no, pensaran que ganaron una partida ante nuestro pasivismo y nuestra comodidad.
Es Navidad, por eso desde esta humilde ventana donde las imágenes tienen más sentido que las palabras, os deseo una Feliz Navidad y durante todo este tiempo podréis ver algunos de los belenes que he podido fotografiar.
Este año,  no hemos sido agraciados con ningún premio en nuestro belén presentado al concurso de escaparates, del cuál aún no han sido comunicados en ningún medio público y no es por que hubiéramos querido ganar el famoso metacrilato sin ninguna cuantía económica, sino por la falta de criterio y objetividad de un jurado que poco o nada conoce del mundo del belén, todo una tradición artesanal , donde las proporciones y el paisaje, el corcho y el musgo, junto con la iluminación eléctrica forman ese paisaje que nos traslada al pueblo de belén y poco o nada se puede comparar con ríos de plata, peanas visibles, figuras desproporcionadas en su tamaño y un sin fin de mala calidad, así como edificaciones compradas, más propias de su venta que de su artesanía y han sido merecedoras de un premio, que poco o nada se refleja con el arte del belenismo.
En fín , esto es lo que hay y tendremos que seguir luchando por que no desaparezcan nuestras tradiciones, eso sí, desde el buen gusto y la buena calidad.
que decepción Pilar, que decepción.

El blog Nazarenos de Luz os desea Feliz de Reyes

martes, 5 de enero de 2016

Hasta siempre, Capataz


Hasta siempre, Capataz, hasta siempre Marcelino, maestro de capataces, siempre recorriendo ese camino empedrado que cada año recorren las cofradías y que hoy tú has hecho carrera oficial, para llegar a la gloria, para llamar a esas puertas del cielo en la acogida de la Stma. Virgen del Carmen, de un Señor de las Penas que te espera con su Cruz, una Teresa, Santa del Carmelo y la Soledad, en la cual dejas a tu familia, y tantos amigos cofrades, que hemos compartido grandes momentos, grandes ilusiones y que algunas nunca vieron la Luz.
esa Luz, que sin lugar a dudas, ya habrá salido a recibirte, con todos los cirios encendidos, esta vez, en un verde Esperanza, testigos de la Reurrección.
Hoy acaba la última chicotá de tu vida, pero a buen seguro, siempre siempre, llevaremos tu espíritu y tu presencia ante los pasos y la forma de llevarlos que importaste a nuestra ciudad y que desde lo pequeño la hiciste grande.
a esta es , capataz, hasta siempre Marcelino.