Un año más, sonaran campanas de gloria, de esas que saben a cielo, que se sienten, más allá de un Prado viejo, que se estrena cada agosto, cuando te acercas a él, que tintinean en el recuerdo de cuando niños, acompañados de nuestra abuela, íbamos a visitarte cada noche de los días previos a tu fiesta, después, helado de corte y un Ave María.
Que lejos y que cerca a la vez, todo nuevo y todo igual, nosotros, buscándote de nuevo, con nuestros hijos y rezandote por los que en el cielo ya escucharon el tintineo de tus campanillas, y Tú, hermosa y galana, como cada año, como si no pasara el tiempo,
Cuantas cosas, verdad, cuantas alegrías y cuantas penas,refugio de los días tristes y sabedora de sueños, de unos que se veran cumplidos y de otros, que tendrán que esperar.
Pero Tú, siempre Tú, en el mismo Prado, en el mismo sitio, esperandonos de nuevo, como cada Agosto, para sentirte más cerca, casi para rozar ese beso ansiado y que nunca llega, esperando que en el cincuentenario de tu coronación, que llegará prontito, tuvieramos la suerte de poder dartelo en tus blancas y puras manos, de momento, como le decimos a los niños, te lo mandamos soplado.
