Nazarenos de luz

viernes, 1 de mayo de 2015

Mayo mariano, Esperanza Macarena

Madrugada incierta, desazón de mis días, hoy contemplo tu perfil, pero no el de la alegría, sabedor de un sueño, ocaso de ilusiones rotas por el devenir del tiempo, nostalgia de sentirte cerca.

Hoy necesito ,que me abraces fuerte, por encima de miedos y prejuicios, hoy traigo heridas, de aquellas que duelen en el silencio de los días y en la soledad de las noches, de las que no encuentras respuestas ni tampoco preguntas; incertidumbre de días grises y madrugadas efímeras, que pasaran como la aurora, de puntillas para no hacer ruido, que pasaran en silencio, acariciando tu nombre.

Esperanza, faro en la noche y Luz en los días, refugio del alma, mar en calma, brisa de primavera que acurruca mi hastío, quiero verte, verte de nuevo, sentirte cerca, más allá de la distancia. hoy te sueño , te necesito y te echo de menos, quisiera amanecer contigo, como aquél día de mayo, cuando con mis amigos, contemplé tu rostro, nos regalaste el aire perfumado de jazmín y azucenas , de verte, que lejos queda, en estos días de nostalgia aquél recuerdo.

Esperanza, amigos que dan, y no esperan, amigos que sufren contigo, amigos que sienten, amigos que están en madrugadas inciertas, para recordar que un día, tú fuiste la estrella y cuando os veo cerca, sé que detrás esta ella, con una fuerte Luz, para que brille el sol en primavera y aunque pase el tiempo, aunque la duda duela, siempre , siempre, nos quedará ella.

Por que el cielo te hizo y quiso que fueras, porque eres la Madre que consuela la tierra, porque en tu firmamento, no caben más estrellas y aunque la Luz se consuma, siempre quedaras Tú, Macarena