domingo, 31 de diciembre de 2017
El año que se fue...
A veces se hizo largo, otras intenso, fueron muchas las cosas que celebrar y otras tantas, que pasaron casi sin darnos cuenta.
Sin duda, fue un año de Luz, donde también celebramos el 50 aniversario de la Coronación Canónica de nuestra patrona la Stma. Virgen del Prado Coronada, el anhelo de rendirle culto a Ntro. Señor de la Luz y su bendición, así como el estreno de su nueva Cruz, fajín, cíngulo, gemelos y potencias.
pero sin duda, fue un año del Señor, donde celebramos el nacimiento de Jesús, en una navidad que se nos vuelve a escapar de las manos.
y ahora afrontaremos otro año más, desde este humilde portal donde trato de mantener vivas las tradiciones que llevamos dentro en cada instantánea de las devociones más queridas o veneradas que rendimos culto en las ciudades que visitamos.
Feliz año nuevo!
sábado, 30 de diciembre de 2017
viernes, 29 de diciembre de 2017
jueves, 28 de diciembre de 2017
miércoles, 27 de diciembre de 2017
martes, 26 de diciembre de 2017
lunes, 25 de diciembre de 2017
El Señor de la Luz en Navidad
Viste túnica de sarga púrpura
domingo, 24 de diciembre de 2017
sábado, 23 de diciembre de 2017
viernes, 22 de diciembre de 2017
jueves, 21 de diciembre de 2017
Escalera del cielo
Y allí estaba, como si se hubiera
detenido el tiempo desde el pasado año, aun habiendo estado otras tantas
veces ante ti, siempre es diferente
No importa el frío, la espera o
el cansancio, no importa la distancia , porque al final el encuentro reconforta
todos los inconvenientes que iban haciendo desistir de tu visita.
Pero una vez alcanzado el zaguán
de la Basílica, de ese trozo de cielo tras el arco, esperas con sonrisa
agradecida, con ternura infinita como manantial en el camino de tantas y tantas
almas que desean un encuentro contigo, un suspiro de tiempo que sabe a gloria,
un momento para dar gracias por estar a tu lado y poderte ofrecer nuestras
peticiones…
Un beso, que sean tres por favor,
que no hay momento de más, pero que significa tanto, que quiero tocarte, que
quiero abrazarte que siento la brisa de una caricia de la Madre de Dios.
Me gustaría aguantarte la mirada,
pero no puedo , te miro empañado en una lagrima fugaz de emoción que me
transmite el pensar que volvemos a estar frente a frente, a la misma altura y me siento indigno de ver
que has bajado hasta mi, por esa escalera de plegarias que cada uno hemos ido
depositando a lo largo del año y te encuentro más guapa cada día, con esas
lágrimas que saben a sal, a noche templada , a primavera que nace en este frío
diciembre, pero que huele a flor cortada, a rocío de la mañana tras una
madrugada estrellada y a madre recién lavada, con ese olor de beso de buenas
noches, de hasta mañana, de no sé cuando volveremos a vernos, pero sé que
estarás esperando en este trozo de cielo, derramando Esperanza y, porque no hay
Reina más Guapa, ni estrella bajo el cielo, solo tú eres la Madre de Dios y del
mundo entero.